Bolivia y Perú | Isla del Sol y nos quieren secuestrar?

Después de un desayuno con té de coca para la altura salimos para ver las ruinas que estaban a una caminata de distancia; cosa que solo pudimos Hacer de lejos ya que nos habíamos olvidado la entrada y no nos dejaron entrar y ciertamente no íbamos a volver a pagar. Igualmente el paisaje fue mucho mas lindo que las ruinas. 
Restaurant del hostel
Volvimos a tomar la lancha para Copacabana y al llegar compramos nuestros pasajes para ir a Cusco. Cuando estamos por subir nuestro equipaje al micro nos dicen que el micro ya esta lleno y que tenemos que ir en un taxi porque no entrábamos. Ahí es cuando yo y los demás perdimos la paciencia. Primero si tengo pasaje como no me dejan subir y nos quieren llevar en un taxi a 3 mujeres sin saber adonde ni ninguna seguridad.  Mil cosas pasaron mi cabeza, entre ellas miles de mujeres desaparecidas por la trata de personas. ASí que me puse a gritar bastante fuerte para que todos se enteren.
Finalmente nos dividimos con los chicos con los que estábamos para que al menos un hombre vaya en el taxi,  Los demás tuvimos que viajar en la cabina con el chofer hasta la frontera con Perú., sí en la cabina, parados con los conductores que encima hacían chisten. Cabe aclarar que me pase todo el viaje mirando al taxi delante nuestro para al cualquier movimiento extraño empezar a gritar. 
Hicimos los trámites fronterizos, y nos subimos a unas combis que nos llevaban hacia Puno. En el viaje me quedé dormida y me desperté con el grito de “Chocamos de frente, chocamos de frente” media dormida sin idea de que pasaba y el corazón latiendo a mil por hora. El conductor se dispuso a pasar a otra combi en una curva y de frente venía un auto. Por suerte fue solo un susto, pero la forma de manejar de los bolivianos la recuerdo hasta el día de hoy.  
Llegamos a Puno y nos hicieron una boleta para Cuzco. Técnicamente íbamos a tomar el micro 16.30hs rumbo a cuzco. Cuando llego el micro, cargamos las mochilas y a los 10 minutos viene una mujer de la agencia a decirnos que el micro estaba roto y que no podríamos ir en ese. Sino que íbamos a asalir a las 18hs en un micro de mucha menor categoría de la que habíamos pagado. Eramos todos Argentinos y una chica inglesa,y  todos empezamos a reclamar , incluso hablamos con la policía turística, nadie nos dio ni bola. Estoy acostumbrada a que en Argentina las cosas no funcionen del todo, pero acá es algo de otro mundo. Así que tuvimos que subirnos al micro que nos dieron y viajar entre gallinas y otros animales. Hizo varias paradas y cada uno que subía tenia problemas con el asiento ya que lo habían sobre-vendido, 
Llegamos a Cusco a las 03:00 AM la estación de buses estaba desierta. Nos tomamos un taxi hasta la plaza de armas y empezamos a ver adonde podíamos dormir. Nos quedamos en uno de los hostel mencionados en la biblia de ese entonces #Lonelyplanet y nos fuimos a dormir después de un día agotador. 

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